Es el nombre de la casa situada en el núm. 17 de esta calle, construida entre 1870 y 1880 por los emigrantes de la familia Sauleda a su regreso de Cuba. El nombre popular le viene dado debido al jardín delantero, lleno de palmeras. De estilo neoclásico simplificado que contrasta con el exceso decorativo del estilo barroco precedente, y con apariencia solemne, muestra una fachada propia de los manuales neoclásicos. Construida entre medianeras y orientada a mar, con un gran jardín de aire colonial que tiene una fuente recubierta de baldosa vidriada con una escultura de barro que representa un joven pescador con una tortuga.