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Los indianos

Los indianos / Los indianos

Los indianos

El objetivo de muchos emigrantes no era quedarse a vivir allí donde habían emigrado, sino ahorrar y volver al pueblo donde habían nacido. Los indianos o los americanos son todos aquellos hombres que lograron grandes riquezas -o fortunas más modestas- y volvieron a Cataluña para mostrar que su aventura americana había sido todo un éxito.

Algunos de los indianos se construyeron casas lujosas y jardines exóticos. Otros, dieron dinero al ayuntamiento de su pueblo para reformar calles, plazas, casinos y teatros. Incluso, algunos indianos llegaron a ser alcaldes. También hubo que mostraron su generosidad con los más pobres y contribuir a la mejora de la educación, la sanidad y la atención a la gente mayor. La Iglesia también recibió la ayuda de los indianos, lo que demuestra que eran bastante religiosos. Gracias a sus obras, muchos pueblos de Catalunya salieron de la pobreza.

El retorno

El indiano preparaba muy bien el regreso a casa y no dejaba escapar ningún detalle. Antes de marchar debía decidir qué hacía con sus negocios. Tenía dos opciones: vender las propiedades y volver con los bolsillos llenos de dinero o bien dar poderes a alguien para que actuara en su nombre. Se trataba de dar como un permiso a otra persona de confianza para que, en Cuba o en cualquier otro lugar de América, pudiera administrar sus propiedades.

Una vez en el pueblo y en casa, algunos indianos ya no solían trabajar más. Vivían de renta, es decir, del dinero que habían conseguido o bien de los negocios y de las propiedades que tenían en América. Otras veces, continuaban trabajando y invertían una parte de su fortuna en varias empresas relacionadas con la industria, la banca, el transporte y el comercio marítimo.

Hábitos y costumbres

La gente del pueblo podía reconocer un indiano de diversas maneras. Cuando el indiano se instalaba en el pueblo o en la ciudad tenía una manera de hacer y de relacionarse con la gente que le identicava rápidamente. Por ejemplo, iba a menudo al teatro y al casino a hacer el café y no se perdía ninguna baile de las fiestas mayores.

Los indianos más ricos no volvían solos sino que llevaban con ellos algunos criados, especialmente mujeres, que los ayudaban a las tareas del hogar. Además, hablaban de una manera diferente a la gente del pueblo ya que mezclaban palabras catalanas y castellanas y utilizaban americanismos, es decir, palabras de otras lenguas de América.

El vestido

Has visto alguna vez un indiano? Quizás lo que has visto es un hombre disfrazado de indiano en una feria, porque hoy, de indianos ya no hay, pero seguro que lo has podido identifi1caro por la forma de vestir. Como sabéis, hoy las personas visten según su cultura y su posición económica. Para demostrar que habían hecho fortuna, los indianos también se vestían como señores, de una manera típicamente americana.

La boda

Los indianos solían volver a casa bastante mayores. Como se sentían unos triunfadores, podían elegir esposa, que debía ser la más joven y bonita del pueblo. Era normal que los indianos fueran entre diez y treinta años mayores que su mujer y que la chica con la que se casaban fuera una familiar suya, pero de familia más humilde. La intención de esta boda era preservar el patrimonio de la familia, es decir, evitar que la fortuna y las propiedades pasaran a otras personas.

El indiano prohibía a su mujer volverse a casar. Si lo hacía perdía toda la fortuna que el marido le había dejado.